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Cetosis bovina: el enemigo metabólico silencioso del hato lechero

25 oct 2025

Cetosis bovina
Cetosis bovina

Imagina una vaca aparentemente sana, recién parida, que reduce poco a poco su consumo de alimento y su producción de leche. Sin fiebre ni signos digestivos evidentes, pero con pérdida de peso y baja fertilidad. 

Es probable que esté sufriendo cetosis bovina, una enfermedad metabólica silenciosa que puede afectar seriamente la rentabilidad de un establo lechero si no se detecta a tiempo.

¿Qué es la cetosis bovina y por qué ocurre?

La cetosis bovina es un trastorno metabólico causado por un déficit energético durante las primeras semanas de lactancia. Ocurre cuando la vaca produce más leche de la energía que puede obtener de su dieta, obligándola a usar sus reservas de grasa. 

Esta movilización genera cuerpos cetónicos (como el β-hidroxibutirato y la acetona) que se acumulan en sangre, orina y leche.

El problema suele presentarse entre la segunda y sexta semana posparto, especialmente en vacas de alta producción o con sobrepeso al parto. 

Si no se corrige, la acumulación de cuerpos cetónicos afecta el hígado y provoca una reducción notable de la productividad.

Este desbalance energético guarda relación directa con la condición corporal en bovinos lecheros: las vacas que llegan al parto con demasiada grasa tienen mayor riesgo de padecer cetosis debido a su menor capacidad de consumir alimento y a la alta movilización de lípidos corporales.

¿Cuáles son los tipos y causas más comunes de cetosis bovina?

Existen tres formas principales:

  1. Cetosis primaria o tipo I:
    Aparece entre las semanas 3 y 6 posparto, provocada por una dieta baja en energía.

  2. Cetosis secundaria o tipo II:
    Se asocia con enfermedades como metritis, desplazamiento de abomaso o mastitis, que reducen el apetito.

  3. Cetosis alimentaria o tipo III:
    Relacionada con el consumo de ensilados mal fermentados ricos en ácido butírico.

Factores de riesgo principales

  • Condición corporal alta (más de 3.5 al parto).

  • Alimentación deficiente o desequilibrada.

  • Estrés calórico o falta de confort.

  • Periodo seco mal manejado.

  • Presencia de otras enfermedades metabólicas.

Para prevenirlo, una correcta formulación de alimentos balanceados para ganado es fundamental. 

Puedes conocer más sobre su importancia en este artículo sobre alimentos balanceados para ganado.

¿Qué síntomas presenta una vaca con cetosis?

Los signos varían según el grado del trastorno:

Tipo de cetosis

Síntomas principales

Subclínica

No hay signos visibles, pero la producción de leche disminuye. Se detecta mediante análisis de cetonas.

Clínica

Apatía, pérdida de apetito (especialmente rechazo al concentrado), olor dulce en aliento o leche, heces secas y reducción de peso.

Nerviosa

Movimientos descoordinados, lamido excesivo, salivación y comportamiento extraño.

Además, las vacas afectadas presentan vulnerabilidad a otros problemas digestivos y metabólicos, como el timpanismo en vacas o la indigestión ruminal.

¿Cómo se diagnostica la cetosis bovina?

El diagnóstico puede realizarse mediante:

  1. Pruebas de campo rápidas:

    • Tiras reactivas de orina o leche.

    • Medidores portátiles de cuerpos cetónicos en sangre.

  2. Análisis de laboratorio:

    • Medición de β-hidroxibutirato (BHB) en suero o plasma.

    • Evaluación del perfil hepático y glucosa sanguínea.

También se recomienda revisar las constantes fisiológicas en bovinos como temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria, para detectar alteraciones sistémicas que acompañan al cuadro metabólico.

¿Cuál es el tratamiento más eficaz para la cetosis bovina?

El tratamiento debe enfocarse en revertir el déficit energético y reducir la concentración de cuerpos cetónicos:

  • Propilenglicol oral: suministrado durante varios días como fuente rápida de energía.

  • Solución de dextrosa intravenosa: para restablecer los niveles de glucosa.

  • Vitaminas del complejo B (especialmente B12 y niacina): mejoran la función hepática.

  • Glucocorticoides (en dosis controladas): estimulan la producción de glucosa endógena.

  • Corrección de enfermedades secundarias: como metritis o mastitis, que reducen la ingesta de alimento.

Es importante revisar la dieta del animal y el manejo del corral. La limpieza y desinfección en bovinos es otro factor determinante para reducir infecciones secundarias que puedan agravar el cuadro metabólico. 

Puedes ver más sobre ello en limpieza y desinfección en bovinos.

¿Cómo prevenir la cetosis en el hato lechero?

La prevención se basa en un manejo integral de nutrición y condición corporal:

  1. Controlar la dieta en el periodo seco y de transición.
    Evita el sobrepeso previo al parto y ajusta la energía gradualmente.

  2. Ofrecer forraje de alta calidad.
    Los forrajes fermentados deben tener bajo contenido de ácido butírico y buena palatabilidad.

  3. Asegurar acceso continuo a agua limpia y alimento fresco.
    La hidratación adecuada favorece el consumo de materia seca.

  4. Usar premezclas minerales específicas.
    Las premezclas para ganado en engorda{:rel="nofollow"} también pueden adaptarse para vacas lecheras, ajustando sus niveles de energía y proteína.

  5. Monitorear la condición corporal.
    La evaluación regular, como se detalla en la condición corporal en bovinos lecheros{:rel="nofollow"}, permite prevenir tanto el sobreacondicionamiento como la pérdida excesiva de grasa.

  6. Evitar enfermedades digestivas y estrés.
    Factores como el calor, los cambios bruscos de dieta o la mala higiene pueden precipitar la enfermedad.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo suele aparecer la cetosis?

Entre la segunda y sexta semana después del parto, cuando la demanda energética de la vaca aumenta más rápido que su capacidad de comer.

¿Qué vacas son más propensas?

Las de alta producción, sobrealimentadas en el periodo seco o con historial previo de cetosis.

¿Puede una vaca recuperarse por completo?

Sí, si se detecta a tiempo y se corrige la causa energética. Sin embargo, casos avanzados pueden dejar daño hepático.

¿Se puede prevenir con alimentación?

Totalmente. Una dieta bien balanceada y el uso de suplementos energéticos ayudan a evitar la enfermedad.

¿Afecta la fertilidad?

Sí. Las vacas con cetosis presentan más días abiertos y menor tasa de concepción.