Coccidiosis ovina: Qué es, síntomas y tratamiento
12 sep 2025
La coccidiosis ovina es una de las enfermedades parasitarias más frecuentes en los rebaños de ovejas y corderos. Aunque suele asociarse con diarreas en animales jóvenes, su verdadero impacto va mucho más allá: compromete la ganancia de peso, la conversión alimenticia, la rentabilidad y la sanidad general del hato.
Lo más delicado es que muchas veces avanza en silencio, con infecciones subclínicas que no muestran síntomas evidentes pero que sí limitan el desarrollo productivo.
Coccidiosis ovina: ¿qué es y por qué representa un problema para los criadores?
La coccidiosis ovina es causada por protozoarios del género Eimeria, que parasitan el intestino delgado y grueso de los corderos. El ciclo de vida de este parásito comienza cuando los animales ingieren ooquistes presentes en agua o alimento contaminado con heces.
Una vez dentro, los parásitos destruyen las células intestinales, reducen la absorción de nutrientes y ocasionan diarreas severas.
Su importancia radica en tres factores:
Alta prevalencia en corderos jóvenes (3 semanas a 6 meses).
Impacto económico significativo, pues los animales enfermos reducen su velocidad de crecimiento y requieren más tiempo para alcanzar el peso de venta.
Resistencia ambiental, ya que los ooquistes pueden sobrevivir meses en corrales húmedos y sombreados.
Puedes consultar más detalles técnicos y prácticos en esta guía sobre coccidiosis ovina.
¿Qué especies de Eimeria causan coccidiosis en las ovejas y cómo actúan?
En ovinos existen más de 10 especies de Eimeria, pero solo algunas son realmente patógenas. Las más relevantes son:
Eimeria ovinoidalis
Eimeria crandallis
Ambas especies producen lesiones graves en el intestino grueso y delgado, provocando diarreas sanguinolentas y retraso en el crecimiento.
El ciclo completo del parásito dura entre 2 y 3 semanas, lo que explica por qué los brotes suelen presentarse en periodos de destete, confinamiento o cambios de manejo.
Además, se debe tener en cuenta que el desarrollo del parásito está estrechamente ligado a las condiciones de manejo: humedad, hacinamiento y mala higiene aumentan la carga parasitaria, incrementando la severidad de los brotes.
¿Cómo identificar los síntomas de la coccidiosis ovina en corderos?
Los síntomas más comunes incluyen:
Diarrea acuosa o sanguinolenta: el signo más evidente.
Deshidratación y debilidad: los animales muestran ojos hundidos y poco apetito.
Pérdida de peso y retraso en crecimiento: incluso sin diarrea visible, la infección reduce la eficiencia alimenticia.
Pelaje opaco y encorvamiento: señales externas de malestar.
Mortalidad en casos graves.
Cabe resaltar que existen infecciones subclínicas, en las que los animales no muestran signos claros, pero liberan ooquistes en grandes cantidades, manteniendo la infección activa en el rebaño.
En este punto es útil recordar que cada animal tiene particularidades fisiológicas que influyen en su susceptibilidad, por lo que es recomendable repasar las características de un borrego para comprender mejor cómo la enfermedad afecta según edad y desarrollo.
¿Cómo se diagnostica la coccidiosis ovina de manera precisa?
El diagnóstico combina observación clínica con análisis de laboratorio:
Coprología: examen de heces para identificar ooquistes.
Recuento OPG (ooquistes por gramo): cifras superiores a 5,000 OPG sugieren infección significativa.
Histopatología: análisis de tejidos para confirmar lesiones intestinales.
Diagnóstico diferencial: descartar otras causas de diarrea como salmonelosis, rotavirus o parásitos gastrointestinales.
Un punto clave es no depender solo de la presencia de ooquistes, ya que animales portadores sanos también los eliminan. Por ello, se debe correlacionar con la presencia de síntomas clínicos en el rebaño.
¿Qué tratamientos se utilizan contra la coccidiosis ovina?
El tratamiento debe ser rápido y estratégico, ya que la enfermedad avanza con rapidez:
Toltrazuril: uno de los anticoccidiales más efectivos, de administración oral y con efecto prolongado.
Amprolio: coccidiostático que interfiere en el desarrollo del parásito.
Sulfamidas (ej. sulfadimetoxina): útiles en infecciones severas, combinadas con trimetoprim.
Decoquinato: más usado como preventivo en alimentos.
En paralelo al tratamiento farmacológico, se recomienda:
Aislar a los animales enfermos.
Reforzar la hidratación y suplementación nutricional.
Desinfectar corrales y mejorar las condiciones ambientales para evitar reinfecciones.
¿Qué medidas de prevención ayudan a controlar la coccidiosis en ovinos?
La prevención se centra en cortar el ciclo de transmisión:
Manejo sanitario: limpieza diaria, desinfección de corrales, evitar acumulación de estiércol.
Manejo poblacional: reducir el hacinamiento, separar animales jóvenes de adultos.
Nutrición adecuada: reforzar el sistema inmune con dietas balanceadas y suministro correcto de minerales y vitaminas.
Monitoreo constante: análisis coprológicos regulares para detectar incrementos en la carga parasitaria.
Uso estratégico de anticoccidiales preventivos: especialmente en épocas de destete o confinamiento.
Con estas acciones es posible reducir significativamente la incidencia de la enfermedad y proteger la productividad del rebaño.
Coccidiosis ovina: claves que no debes olvidar
Es una enfermedad causada por protozoarios del género Eimeria.
Afecta principalmente a corderos jóvenes.
Sus síntomas más notorios incluyen diarrea, deshidratación y retraso en el crecimiento.
El diagnóstico debe incluir coprología y recuento OPG.
El tratamiento combina anticoccidiales y medidas de manejo.
La prevención se logra con higiene, nutrición y control poblacional.
Preguntas frecuentes
¿Qué edad es la más crítica para los corderos?
Entre las 3 semanas y los 6 meses, con mayor riesgo en el destete.
¿Puede un borrego adulto ser portador sin mostrar síntomas?
Sí, los adultos suelen ser portadores subclínicos que mantienen la infección activa.
¿Qué pasa si no se trata a tiempo?
El rebaño puede sufrir altas pérdidas económicas por mortalidad, reducción de peso y mayor vulnerabilidad a otras enfermedades.
¿Los ooquistes sobreviven mucho tiempo en el ambiente?
Sí, pueden permanecer viables durante meses, especialmente en corrales húmedos y sombreados.