Hormonas de crecimiento para ganado: cómo funcionan y qué riesgos tienen
29 nov 2025
El uso de hormonas de crecimiento en el ganado ha sido un tema ampliamente debatido.
Algunos sistemas pecuarios las emplean para mejorar la eficiencia productiva, acelerar la ganancia de peso o aumentar el rendimiento lácteo.
Sin embargo, su aplicación implica regulaciones, riesgos para la salud animal y cuestionamientos sobre la calidad del producto final.
¿Qué son las hormonas de crecimiento utilizadas en el ganado y para qué sirven?
Las hormonas de crecimiento son compuestos naturales o sintéticos que estimulan el metabolismo y la división celular, favoreciendo:
La ganancia de peso.
El aumento de masa muscular.
La eficiencia en la utilización de nutrientes.
La producción de leche (dependiendo del tipo de hormona).
Aunque pueden mejorar el rendimiento, su uso debe cumplir normativas estrictas y ser supervisado por un médico veterinario, ya que un mal manejo puede causar alteraciones metabólicas similares a las observadas en la cetosis bovina, una enfermedad común cuando existe un desequilibrio energético.
¿Cuáles son los tipos de hormonas de crecimiento que se han usado en la ganadería?
Aunque varía según el país y la regulación, generalmente se consideran tres categorías:
1. Hormonas anabólicas
Incluyen estrógenos, andrógenos y progestágenos, utilizados principalmente en países donde su uso está autorizado para engorda.
Funcionan aumentando la síntesis proteica y mejorando la conversión alimenticia.
2. Hormonas recombinantes
Como la somatotropina bovina recombinante (rbST), usada para estimular la producción de leche en vacas.
Su uso, sin embargo, está restringido o prohibido en varios países, pues puede aumentar problemas metabólicos cuando no se acompaña de una dieta adecuada o de una correcta condición corporal.
3. Agentes beta-agonistas
Compuestos que incrementan la masa muscular y reducen la grasa.
En varias regiones su uso está prohibido por razones de inocuidad.
¿Cómo actúan estas hormonas en el metabolismo del ganado?
Las hormonas de crecimiento actúan sobre:
Tejido muscular: favorecen mayor desarrollo y engorda más rápida.
Metabolismo energético: redirigen nutrientes hacia el crecimiento en lugar de hacia el mantenimiento.
Eficiencia alimenticia: reducen la cantidad de alimento necesario para producir un kilo de peso vivo.
Sin embargo, estas ventajas solo son posibles si el animal recibe nutrientes suficientes mediante dietas bien formuladas, como se explica en el artículo sobre premezclas para ganado en engorda, fundamentales para mantener la salud metabólica.
¿Qué riesgos implica usar hormonas de crecimiento en la ganadería?
Los riesgos más comunes incluyen:
Trastornos metabólicos.
Alteraciones reproductivas.
Cambios en comportamiento o estrés.
Mayor susceptibilidad a trastornos digestivos como el timpanismo en vacas, especialmente en dietas altas en concentrado.
Acumulación de residuos en tejidos (dependiendo del compuesto).
Rechazo comercial en mercados que prohíben estos métodos.
Cuando la higiene es deficiente, aumenta el riesgo de infecciones y problemas secundarios. La importancia del manejo sanitario se detalla en limpieza y desinfección en bovinos.
¿Qué alternativas existen a las hormonas de crecimiento para mejorar la productividad?
Los productores pueden obtener excelentes resultados sin utilizar hormonas, mediante estrategias más sostenibles:
1. Nutrición de alta precisión
Dietas con balance adecuado de energía y proteína.
Los alimentos balanceados para ganado pueden sustituir el uso de hormonas, mejorando peso y rendimiento.
2. Control de parásitos y sanidad
Enfermedades parasitarias como la coccidiosis ovina reducen la absorción de nutrientes y afectan la ganancia de peso.
3. Manejo y bienestar animal
Bienestar, espacio adecuado y sombra mejoran el consumo de alimento y reducen el estrés.
4. Selección genética
La selección de animales más eficientes y adaptados al clima sustituye el uso de agentes hormonales.
Preguntas frecuentes
¿Están permitidas las hormonas de crecimiento en todos los países?
No. En muchos países están prohibidas o su uso está estrictamente regulado.
¿Mejoran realmente la ganancia de peso?
Sí, pero solo si se acompañan de buena alimentación y manejo.
¿Pueden afectar la salud de la vaca o becerro?
Sí. Un uso indebido puede generar problemas metabólicos, digestivos y reproductivos.
¿Qué alternativas existen para engordar sin hormonas?
Nutrición balanceada, uso de premezclas, genética y buena sanidad.
¿Pueden causar rechazo comercial?
Sí. Algunos mercados internacionales no aceptan carne producida con hormonas.




